Amor con Tiempo

Con la gran interrogante de "cómo" introducir el tema, decidí empezar formulando una pregunta bastante común:

Todo tiene un precio en esta vida?
Cuántas veces nos han dicho que no todo tiene precio, característica que se le atribuye generalmente a cosas emocionales, de sentimientos.

Sin embargo, puedo darme el lujo de afirmar que todo tiene un precio. Sí, todo tiene un precio.

Que en qué me baso para afirmar esto?
Pues miren...


"- Estoy diciendo que todo en la vida tiene un precio: llámese una buena relación conyugal, un ascenso, un título profesional, dinero ahorrado, prestigio, amistades, crecimiento espiritual, físico o mental. Todo lo que usted quiera y mande puede obtenerlo si paga el precio.

[...]

- Entonces todo puede comprarse? -me burlé-. ¿Y en qué consiste el pago? ¿Cuál es la moneda mágica? ¿Por qué si los seres humanos anhelamos lo mejor sólo algunos son capaces de cubrir el importe?

- De acuerdo: definamos la moneda. Para adquirir cualquier cosa hay un bien que todos poseemos y que debemos dar a cambio: TIEMPO. Así de fácil y así de difícil también. Por ejemplo: un joven atleta sueña con representar a su país en la próxima olimpiada. Sólo tendrá que dedicarle tiempo al proyecto, entrenando, estudiando estrategias, alimentándose bien, y si al primer intento fracasa será indicativo de que no pagó el precio. Eso es todo. Posiblemente el atleta invierta más tiempo y vuelva a fracasar; en tal caso quizá piense que el precio es muy alto y desista. Entonces buscará justificarse echándole la culpa al sistema deportivo o a la mala suerte, pero lo cierto es que él no irá a la olimpiada y otros sí. ¿Quiénes lo harán? Los que hayan pagado el precio que él calificó como alto.
Nadie obtiene algo grande y duradero por casualidad. Todo tiene un precio.

- ¿Incluso el amor? -insistí no muy convencido.

- ¡Incluso el amor!

- ¿Me está usted diciendo que mi hogar no es feliz porque no pagué el precio?

- Sí. Atiéndame muy bien: usted dispone de veinticuatro horas; supongamos que duerme ocho, trabaja ocho, come y descansa cuatro, durante dos ve la televisión, se transporta en cincuenta minutos, y los últimos diez minutos los ocupa en reprender a sus hijos, protestar por el desorden de la casa e instar a su esposa a tener sexo, rápidamente con usted. ¿Cómo cree que será su vida familiar y conyugal en tales condiciones? -me recogí de hombros, no quise contestar- . ¿Es obvio, verdad? Tal vez cuando el hogar se desintegre precise echarle la culpa a la liberación femenina, a la incompatibilidad de caracteres o a la injusticia del Cielo por haberlo unido a la persona equivocada. ¡Pamplinas y más pamplinas!"

-Fragmento "La Última Oportunidad" de Carlos Cuauhtémoc Sánchez


Cuauhtémoc es claro para expresar lo que quiere decir. Si dedicamos tiempo en algo que realmente queramos que suceda. Si queremos que nos vaya bien en los estudios, debemos dedicar tiempo para estudiar. Si queremos una familia unida, debemos dedicar tiempo para compartir con ella. Si queremos un pololeo estable y que "funcione bien", debemos dedicarle tiempo al otro para decirle lo que sentimos por ellos (y como bien lo señala Cuauhtémoc más adelante) tiempo para dedicarle al otro, ayudarle al otro, ya sea con sus quehaceres, con sus responsabilidad, etc. Dedicarle el tiempo a cada cosa.

Si bien, es muy difícil lograr esto, es cosa de organización. Es cierto de que es una moneda o un sistema de pago muy complicado, que se desperdicia fácilmente, y en el mismo libro se señala que la vida nos hace estudiar carreras y después nos manda la factura... Sabremos que no dedicamos el tiempo suficiente cuando ya lo hallamos perdido. Por eso les digo que le dediquen tiempo a las personas y las metas que son importantes. No es tiempo perdido, es tiempo ganado. Dediquenle tiempo a esa relación que quieren tener, a esa nota que quieren en la prueba, paguen el precio, se darán cuenta de que no era tan alto.

El amor es de las cosas importantes que necesitan el uso de esta moneda, de tiempo. Así como con el ejemplo del matrimonio, muchos pololeos no funcionan por eso, y luego se les echa la culpa a otras cosas, como la distancia, cuando en realidad la culpa es nuestra. ¡Vaya que el amor necesita tiempo! Es por eso que son pocos los que mantienen viva una relación.

Este libro me ha hecho reflexionar de varias cosas que pensé tener claro... es un libro que recomiendo a ojos cerrados. Espero más adelante publicar más entradas sobre este libro, de otros temas que habla, como por ejemplo de la infidelidad, el perdón, discusiones, etc

Ojalá puedan tener la posibilidad de leer este libro, que ayuda a crecer como personas, y mucho.

Ya saben, SI TIENEN LA POSIBILIDAD DE NO TIRAR AL VACÍO LA MEJOR MONEDA QUE TENGAN AL TENER EL MOMENTO Y LA POSIBILIDAD DE DECIR ALGO, NO LA DESPERDICIEN, USEN LA MONEDA, Y DÍGANLO. NO SE DEN CUENTA DE QUE LAS COSAS NO RESULTARON Y QUE PERDIERON MILES DE "MONEDAS" QUE YA NO SE RECUPERARÁN.

Se los dejo para que lo piensen

Slds,