lunes, 29 de diciembre de 2008

Caminar


Caminar... Solemos caminar por la simple necesidad de transladarnos, de llegar a alguna parte a una hora determinada, caminamos sin más motivaciones, casi por inercia...

El Lunes hice algo distinto... salí a caminar porque si y porque no... salí a caminar para reflexionar, para pensar, caminar sintiendo cada paso, como si todo lo que tengo en que pensar se redujera y se limitara a ese caminar...

Caminé lento por las calles que rodean mi casa, con audífonos puestos, mas me pude percatar que aquella música, a pesar de estar fuerte y no escuchar nada más, no era más que música de acompañamiento, música de fondo, pues algo más era lo que allí se presentaba...

En la primera calle, pude ver a un pequeño niño, de no más de 3 años jugando ya al atardecer cuidado por su mamá. Recordé que dentro de nosotros existe un niño, muchas veces dormido, que desea jugar, salir a correr, y como aquél niño, disfrutar de las cosas simples de la vida que muchas veces pasamos por alto... Este niño se quedo mirándome, y no pude evitar saludarlo con una sonrisa, se me acercó, me agaché... y luego de conversar un rato con su madre, me abrazó, y seguí mi camino... Inocencia.

Continué mi camino sin rumbo y sin apuros, y doblé a la derecha en la primera calle que vi, y comencé a distraerme en las casas que me rodeaban. Imponentes estructuras, con hermosos jardines, donde se nota el interés de sus propietarios... en aquél paisaje comencé a pensar en los retos que se me vienen por delante... metas por cumplir... caídas que superar... dolores que curar... lo inevitable se acerca, y comencé a tomar valor para enfrentar lo que ya es inminente... Fortaleza.

Pasé junto a unas flores... y no pude evitar parar a admirarla... Era tan bella, tan única, tan frágil... La arranqué y con ella entre mis dedos continué mi camino... pensando en lo frágil que puede ser algo que se sostiene de algo tan sólido y tan poco vulnerable como lo era el arbusto donde estaba... Aquella flor (de un color amarillo claro) me recordó que el mundo es amor... incluso nosotros mismos somos amor... dentro de cada uno existe una pequeña flor, vulnerable a muchas cosas... y recordé una reflexión algo añeja: "nuestro corazón es algo parecido a una rosa... se rodea y se protege por espinas y escudos... difícil de dañar por los ajenos a nosotros, pero fácilmente destruibles por los más cercanos, por quienes hacemos pasar más y más cerca de nuestro corazón, quienes pasan las espinas y escudos que lo cubren y protegen, mientras más cerca estén de él, y más escudos pasen, les será más fácil dañarnos, pero la confianza que se les deposita es enorme, no cualquiera llega a estar ahí..." Muy característico mío es pensar en ello... Mas de pronto me encontré en una vereda donde las casas no eran más que imponentes estructuras grises, sin jardines ni nada... y lancé esa flor al estacionamiento de una de ellas, contrastando fuertemente con el gris que la rodeaba... una forma de recordarle a los demás que hay más de lo que ven... Amor.

De pronto, una calle más conocida. Con un destino más determinado, pero una ruta desconocida, continué mi camino... Y ahí estaba. Pude ver tras doblar una esquina el verde pasto de una plaza ya conocida para mí... aquella plaza más desconocida, donde en tiempos pasados, los que optamos por religión íbamos a compartir algo que estaba lejos de ser una clase de religión... ¿Porqué el dicho "todo tiempo pasado fue mejor" es muchas veces cierto? Amigos... muchos están conmigo hoy, otros ya no comparten. Recordar a los que en algún momento estuvieron conmigo sentados en aquel pasto, en el cuál ahora me siento y recuerdo a los que lo conocen... Y a los que no. Pocos incondicionales. Muchos se hacen llamar amigos... aquellos que siempre están conmigo, también lo estaban en ese minutos, en un lugar que no conocen, en un momento donde hacen otras cosas... Que buenos fueron muchos momentos y no los supe aprovechar... Sin embargo se guardan en la memoria como quién guarda un tesoro... Recuerdos y Amistad.

Me levanté de ese lugar, y continué caminando... Pasé por algunas calles más, continué pensando, y de pronto levanté la mirada y admiré un atardecer (ya terminando) entre árboles y edificios, que a pesar de lo muy urbano que tenía, era muy lindo... Son pequeñas cosas de las que pocos se detienen a mirar y contemplar... Lo lindo de la naturaleza... Y tantos conceptos antes recordados, Inocencia, Fortaleza, Amor, Recuerdos y Amistad, están llenos de una hermosura de las que pocos pueden gozar... algo único, que no es de cualquiera... No todos pueden admirar y disfrutar... La naturaleza, el ser humano, lo bueno de las cosas que nos rodean... Belleza.

Sin embargo se me hacía tarde, y emprendí el camino de regreso, feliz con lo que esa pequeña caminata me había otorgado, lo que me recordó, eso y más pensamientos...
Mas, en mi retorno me encontré con muchas personas, desconocidas, a todas las cuales las saludé con una sonrisa... Qué mejor regalo que ese... una sonrisa. Son pocas las personas que te devuelven esa pequeñas cosas que haces, pocos quienes devuelven las sonrisas... pocos quienes agradecen las pequeñas ayudas, como dar el asiento, o ayudar a una señora a bajar de un taxi (y menos los que lo hacemos), pero es gratificante ver que aún hay personas que lo hacen, que valoran esas cosas, cosas que por más pequeñas, nos pueden perpetuar más la sonrisa... Alegría y Educación.

Volví a mi casa, con mucho ganado, con todo lo que pude rescatar... volví a la rutina, mas ya sabía que cuando lo necesitara, las calles estarán listas para permitirme pensar y analizar los hechos, aclarar dudas, pensar... reflexionar, y estar sola, lejos de las cosas agobiantes de la rutina, aquella que muchas veces nos mata.

Espero que, si alguna vez sienten que las presiones, los problemas, o la rutina los agobian, se den sus 20 minutos, y puedan salir, caminar, reflexionar, valorar lo que tienen, agradecerlo y cuidarlo... estar solos, lejos de todo. Háganlo.

Saludos,

domingo, 21 de diciembre de 2008

Resumen de Fin de Año


Advertencia: Esta entrada contiene material de carácter 100% personal y es libre de anonimatos.


Siguiendo los consejos de un amigo, comenzaré a hacer un análisis final de fin de año (valga la redundancia).

Al realizar un balance anual final, se suele considerar lo ocurrido el último tiempo, llámese el último semestre. Es por ello que haré un esfuerzo, y recordaré todo lo ocurrido desde el 1 de Enero hasta hoy, 21 de Diciembre, que si bien no ha terminado el 2008, queda prácticamente nada para comenzar un 2009. Es difícil resumir y destacar lo ocurrido en ya casi 365 días, pero haré lo posible.
Y como siempre menciono a varias personas anónimamente, hoy haré una excepción, mencionándolas.

Comenzar por lo obvio: Primer semestre. Desde el segundo semestre del año pasado, hasta aproximadamente el segundo semestre (2 de Julio) y hasta muchísimo después, mi año estuvo fuertemente marcado por una persona, Sergio Orellana. Si bien los más cercanos saben como fue todo, sólo tu y yo sabemos todo el esfuerzo que se puso, todo lo que nos costó pasar lo que pasamos, lo que sentimos y las lágrimas que derramamos. Aunque yo sé bien que tu no pasa por aquí (y a veces me gustaría que lo hicieras), admito que me da muchísima pena (en recuerdo de lo que fue) que ahora niegues gran parte de lo que antes afirmabas... "Do you remember
"? Si quisiera, podría seguir escribiendo de esto. Para una amistad, las dos partes deben poner todo de su parte, y poner interés, con estos factores está demostrado que sí se puede. Muchísimas gracias por todo lo entregado, por lo que me permitiste entregar, por lo que me hiciste aprender, y por todo lo demostrado... *** (you know)

Otra persona muy destacable es mi queridísimo amigo Diego Ibieta, quién desde el año pasado hasta hoy me ha acompañado en todas, quién nunca me ha dejado sola, me apoyó y me acompañó en todas las "fugas" para ver a Sergio, me ha escuchado, aguantado, aconsejado y querido desde que lo conozco, quién se ganó el ser mi mejor amigo, y con quién fui capaz de cumplir (fue mutuo) una difícil e importante promesa: pase lo que pase, aún si nos alejamos de nuestras correspondientes parejas (en común), seguiríamos manteniendo la amistad, y es que siento que nos hemos "afiatado" más, y llegaste a ser más cercano que ella. Te quiero muchísimo! Muchas gracias por todo.

Un 3º factor indispensable en mi primer semestre es la Natalia Piña. Natu... me acompañaste en todo el 1º semestre incondicionalmente, incluso me alojaste en tu casa con nuestros planes de salidas furtivas, y aunque en la transición del 1º al 2º semestre estuviste ausente, seguramente la época en que más necesite apoyo (no digo que no hubiera tenido, pero el tuyo hubiera sido importantísimo), ahora sé que las cosas no han cambiado, que al menos yo sabía que por un tiempo, inconscientemente, condicionamos nuestra amistad, siempre estará ahí (aunque a veces media dormida). No lees esto, pero sabes que te quiero mucho y que te agradezco montones todo.

Y claro, como olvidar a mi hermano perdido, Fernando Castillo. Aunque muchas veces te comenté de mi blog y nunca lo leíste ni por casualidad, y aunque ahora no hablemos y de la amistad queden sólo recuerdos, no cometeré la mariconada de desconocer todo lo entregado y recibido este año. Este año nos conocimos más, nos acercamos más, y pasamos muchas cosas juntos... Penas, alegrías, caídas y triunfos... Nunca pensé ni quise que las cosas estuvieran como ahora, pero sé que en el fondo, es por tu bien. Te quiero mucho, eso no cambiará. Muchas gracias por todo, por las caminatas con consejos, los retos, los ánimos... por todo.

Ya avanzando un poco más en lo que más recuerdo del 1º semestre, no puedo dejar de mencionar a otra gran persona, de la que nació una amistad de forma espontánea, ni me di cuenta del momento en que pasamos a ser desconocidos, a ser amigos. Claro está, Iván Morales. Una de las mejores personas que he tenido el gusto de conocer, y a quién le agradezco que me haya dado la posibilidad de ser su amiga... en este momento, palabras sobran. Tú, Iván (sí, él lee esto xd) sabes lo que siento de esta amistad preciosa, y sigo agradeciéndote todo el apoyo, toda la confianza, todos los momentos lindos (imposible no comenzar a recordar...) Te quiero demasiado, y lo sabes.

Tampoco dejaré de mencionar a otra persona que no lee esto, a mi gemela de chip, la Isidora Cortés. Cuando ya no esperaba encontrar a una persona tan parecida a mí, y las clases ya habían comenzado, entraste a clases con un aire de perdida, con un miedo inspirado en una experiencia en común... y quién iba a imaginar que ibamos a tener tantas cosas en común!. Logré que una personalidad introvertida como la tuya se expresara conmigo, y es que con tantas cosas en común era difícil no hacerlo... Compartimos "chips cerebrales", experiencias pasadas, familias parecidas, imposible no haber confiado en ti, imposible no contarte cosas que nadie sabía (muchas exceptuando a Castillo). Te quiero muchísimo, cualquier cosa, sabes que siempre estoy para ti.

Ya adentrando mi memoria a finales del 2º semestre, y por ser el período del año más cercano es donde más recuerdo detalles. Y no dejaré de mencionar otra persona que en poco tiempo, además de pasar de desconocido a un buen amigo, incluso cambio de nombre ajajaja, Diego Guerra, mi amigo imaginario, mágico y todo lo demás... todo un músico-matemático, una gran persona... qué más puedo decirte, si sabes todo. Te quiero muchísimo, y te agradezco mucho la oportunidad de la amistad, la confianza, los consejos, todo.

No puedo dejar de nombrar a otra persona que entró en mi vida, y por ahora no se presenta mucho, y en poco tiempo fue importante. Guido Osorio. Si bien en 7 días llegaste a ser una persona importante en mi vida, dejamos de hablar. Por lo que te pude conocer, eres una persona excelente y maravillosa, y te agradezco todo el poco tiempo que te conozco. Espero que, como dijiste tú, el tiempo permita una amistad. Te quiero.

Y no puedo olvidar las personas que muchas veces toman roles importantes, y otras veces actúan pacíficamente en mi vida. Los mencionaré pues merecen tanto cómo los demás un espacio en este blog.

La Valentina Cancino y la Valeska Donoso, quienes siempre que necesito algún consejo están dispuestas a escucharme y aconsejarme... dos grandes personas que siempre han pertenecido a mi grupo de amigos, dos grandes personas que me conocen bastante, a quienes quiero mucho (y que, para variar, no leen mi blog xd)

A Sebastián Tapia, un amigo que desconoce este blog. Gracias por todas las risas que me brindaste con tu complejo de tony. Te voy a echar de menos el próximo año, pero espero que te juntes con nosotras en el recreo, aunque no será lo mismo. Te quiero muchísimo.

A Jean Riveros, que sí pasa por aquí. Muchas gracias por todo. No sé cómo, pero te ganaste mi confianza, te agradezco enormemente las veces que me has apoyado, que me retas cuando me lo merezco, cuando nos reímos, bromeamos con las guitarras... Gracias, tq

A Matías Echavarría, con quién he tenido el agrado de compartir experiencias, incluso reírnos de nuestras desgracias. Si lees esto, te agradezco de todo corazón que me escuches, me aconsejes, la confianza que me has dado (aunque me discrimines por ser menor).

A Rodrigo Díaz y a Sebastián Leiva. Nunca han pasado por aquí, pero Rodrigo, estoy feliz de que la amistad que nació hace más de 1 año en un viaje no se haya perdido, y estoy feliz de lo poco que he podido compartir con el Seba. Gracias a los dos por todo

Y a Gonzalo Muñoz, a quién aprendí a conocer. Si lees esto, te agradezco mucho todo, el apoyo, los consejos, las puteadas necesarias, las risas con tus comentarios espontáneos. Gracias. Te quiero

Y sin querer sonar "chupamedias", un factor del que he podido percatarme y del que muchos carecen, es el ambiente que en un colegio tan chico como el mío puede otorgar. Y es que al ser tan pequeño, todos nos conocemos, y la relación profesor-alumno es más estrecha que en otros establecimiento, es difícil que en estas circunstancias no nazca algún tipo de cariño frente a las personas que tienes que ver si o si, mucho más si tu puesto en la sala está frente a su mesa, y puedes bromear con ellos.

*****

Y para finalizar este resumen (quise hacer una especie de balance, pero no fue eso), que es más que nada para destacar a aquellos que han sido importantes, haré una pequeña reflexión de fin de año.
La vida nos pone pruebas para aprender, muchas veces más duras de lo que pensamos podemos aguantar. Parten como pequeñas piedras que, con esfuerzo, superamos y vemos más cerca la meta propuesta. Pero estas pequeñas piedras pueden terminar conduciéndonos a un abismo profundo, del que nos puede costar más de meses reponernos o salir. Lo pude comprobar este año. Sin embargo, es en esos casos cuando se ven las personas que realmente están contigo, los que inclusos son capaces de arrodillarse para ayudarte a levantarte luego de una caída, y te acompañan en todo el proceso de levantarte.
Cuando, a pesar de todo lo que se pudo haber pasado no se aprende, la vida vuelve a ponernos más pruebas.
Espero haber aprendido todo lo que debía aprender. Pues este año, las distintas pruebas que tuve que enfrentar, fueron bastante duras.
Afortunadamente, una pequeña situación con un personaje mencionado aquí requirió el consejo de la Natu, y no cometí el mismo error anterior. Le dije lo que sentía, y así me ahorré sufrimiento extra. Anteriormente, por quedarme callada, y no decirle todo a Sergio y a Iván, hay cosas que aún me duele, como bien me recordó la Natu. Ahora puedo decir que por fin, estoy tranquila como nunca este semestre.

Pensando en todo lo pasado este 2008, y poniendo en la balanza todo, termino con una sonrisa en el rostro, pues si bien no estoy donde quisiera estar, y las cosas malas fueron bastantes malas, no hay mal que por bien no venga, y de nuestros errores se aprende más que de nuestros aciertos, puedo decir que soy mejor persona.

Todos y cada uno de los mencionados aquí son personas con un valor humano increíble, y todos ustedes merecen lo mejor de lo mejor. Por su felicidad, daría con gusto la mía.

Los quiere enormemente,

Constanza Gabriela Barros Vergara

lunes, 15 de diciembre de 2008

¿Perdonamos de verdad?

El perdón es una de las capacidades más difícil de tener. Muchas veces hablamos del perdón cotidianamente, pero no logramos dilucidar las verdaderas dimensiones de esto. Muchas veces perdonamos sin hacerlo realmente. Muchas veces confundimos el concepto de perdón. Muchas veces perdonamos superficialmente.

Les voy a decir que "perdón" es un concepto muy alejado de otro llamado "olvidar". En reiteradas ocasiones creemos o entendemos que perdonar es olvidar el error del otro, pero yo les voy a decir que no es así.

Hace aproximadamente dos años, tuve la oportunidad de asistir a un congreso católico, y uno de los sacerdotes que le tocó trabajar con mi grupo, mencionó el perdón, diciendo: "perdonar no es olvidar la falta, es asumir el dolor que nos pudo haber causado esa falta, sufrirlo, y aún así perdonar".
Eso fue algo que personalmente me llegó bastante, y desde ahí comencé a aplicar esa frase, a hacerla mía, y a darme cuenta de las veces que he perdonado de verdad, y en las que he confundido conceptos. Afortunadamente las veces más importantes he perdonado sinceramente, de verdad.

Veamos también lo que Carlos Cuauhtémoc plantea sobre el perdón en su libro "La Última Oportunidad":
"Sólo alcanzan la plenitud de la vida quienes asimilan y practican el perdón. La única manera de extraer de nuestro cuerpo el veneno que nos inyectan otros es perdonando. Así como lo oyen. De nada sirven parapetos. La gente los va a herir a menos que se vuelvan ermitaños encapuchados. Perdonar es abrir la puerta que los sacará del recinto de la amargura. Corrijan el concepto en su cabeza, por favor. Al perdonar a la persona que me dañó, no le estoy haciendo un favor a ella, me lo estoy haciendo a mí mismo: cuando perdono sinceramente a mi agresor la paz me inunda, aunque mi agresor no se entere; de la misma forma, cuando lo odio, me invade la pesadumbre, aunque igualmente mi ofensor esté totalmente ajeno a lo que siento por él.
(...)
Es terapéutico aprender a perdonar. (...) Deténganse en esto: a perdonar se aprende; no es algo instintivo ni basta con decir "ya, lo olvidé". A mí, en lo personal, me ha costado trabajo ejercitarlo. Les confieso que durante mucho tiempo estuve buscando la fórmula, leí cientos de libros y consulté a decenas de consejeros y guías espirituales. Ninguno de ellos me ayudó. Sabía que el perdón era la respuesta, pero no hallaba la manera práctica de llegar a él. Finalmente deduje una técnica de tres pasos. A mí me funcionó y desde entonces siempre la comparto con mis amigos. Por favor, pongan mucha atención. ¡Es importante! Para perdonar a alguien se requiere: Número uno, ENFRENTAR ABIERTAMENTE EL DOLOR por lo que nos hicieron. Número dos, EVALUAR LO QUE NOS CUESTA AQUELLO QUE PERDIMOS, y Número tres, REGALAR MENTALMENTE LO QUE PERDIMOS. Para dar el primer paso dejemos de racionalizar diciendo "no ocurrió nada, a fin de cuentas no me afecta en lo absoluto la conducta del otro, algún día me las pagará, pero definitivamente yo estoy bien". Esa actitud es absurda. ENFRENTAR ABIERTAMENTE EL DOLOR es reconocer que estamos terriblemente heridos, que el proceder de aquél sí nos afectó, nos hizo daño, nos duele definitivamente... El segundo paso, EVALUAR EXACTAMENTE LA PÉRDIDA, significa calibrar lo que nos quitó, hacer un recuento real de lo que perdimos y reconocer el valor que eso tenía para nosotros.
(...)
El tercer paso es el más difícil. Es el salto de la muerte, el punto culminante y definitivo. Sin el tercer paso los otros dos no sirven más que para reconocernos abiertamente como mártires. Con él, en cambio, la fórmula hace estallar el mal y nuestra vida se llena otra vez de energía positiva. Hemos reconocido el dolor y evaluado lo que perdimos. Ahora debemos REGALARLE A NUESTRO AGRESOR AQUELLO QUE NOS QUITÓ, pensar que decidimos obsequiárselo. No se lo merece, definitivamente, pero como de cualquier modo ya no lo tenemos, vamos a volvernos mentalmente su amigo, tratar de ponernos en sus zapatos, y comprender sus razones, justificar sus impulsos y decirle con nuestro pensamiento: "Eso que me quitaste (ya sé perfectamente qué es y cuánto me duele haberlo perdido), quiero pensar que te lo regalo..." Este último paso es el verdadero perdón, es el giro definitivo, el último dígito de la combinación. Sin él no hay nada; con él, todo."

Para mi tranquilidad, ambos conceptos del perdón son similares, y es todo un proceso, no basta con perdonar. Cabe mencionar también que Cuauhtémoc menciona en las mismas páginas que el perdón es un regalo, que se da a quien muchas veces no lo merece. Un regalo inmerecido que se da antes de que el agresor pague por su error, pues desde el momento en que "paga", ya no es necesario el perdón, pues de alguna u otra forma, ya fue reparado. "El perdón es un obsequio que se da cuando la persona acaba de cometer el error y que definitivamente es imposible de dar después de que lo reparó."

Perdonar definitivamente no es fácil, es todo un proceso, que se debe vivir pasando por las etapas correctas (pueden ser estas u otras) las veces que sea necesario, analizando todo el hecho, enfrentando la pérdida, evaluando el daño causado, y obsequiando el mismo.

Aquí les doy una pequeña guía de como perdonar. Cada uno puede hacerlo de la forma que estime conveniente, sin embargo, haga como haga este proceso, no será muy distinto al que acabo de describir. Les recomiendo que de verdad lo intenten, es algo absolutamente necesario y totalmente bueno para nuestra salud.
Afortunadamente, los grandes errores los he sabido perdonar siguiendo una guía como ésta (antes incluso de conocerla), errores que de algún modo, en algún ámbito de mi vida pudieren repercutirme, pero al saber perdonar (y a tiempo), lo impidió (al menos no me afectó después con toda la intensidad con la que hubiera podido de no haber pasado este proceso).

Los invito a reflexionar, a analizar todos los errores, pues siempre he dicho que de los errores se aprende más que de los aciertos... no olviden, eso no es perdonar. Acepten el error, súfranlo, perdonen y aprendan. Eso es el mejor regalo que se pueden hacer a ustedes mismos. Es difícil en un comienzo, es cierto, incluso doloroso (dependiendo del error), pero al menos hagan el intento.

¿Haz perdonado correctamente alguna vez?

Slds

jueves, 4 de diciembre de 2008

Reinvención II

Analizando los acontecimientos ocurridos recientemente, me pongo a pensar en la entrada publicada el Viernes 10 de Octubre: "Reinvención"...
Comentaré que hice lo posible por cumplir al pie de la letra lo que en ese momento prometí. Es que aquí mismo frente a ustedes me prometí a mi misma un cambio en mi vida, una nueva lucha. Pero no era una lucha por un sentimiento, por algún ideal, alguna idea en la que creo, si no que una lucha (si se puede llamar así) para seguir creciendo como persona, seguir aprendiendo, intentando ser mejor cada vez.

Cómo bien dije, si en el camino a la reinvención me caigo, iba a levantarme. Es cierto, he tenido varias caídas y recaídas, pero aquí estoy, y sigo insistiendo que la vida no se va a reír de mí de nuevo, me podrá ver mal pero no devastada, me podrá botar pero no dejarme en el suelo... Y aunque sigo cometiendo los mismos errores, sigo siendo ilusa, ingenua, o como me dicen algunas personas inocente. Al parecer eso forma parte de mi vida, de mi forma de ser, y los que me conocen y comparten conmigo tendrán que aguantarme soñadora, idealizadora, e ingenua como soy.

Si para ti, que sé no lees esto, no significó nada lo nuestro, debo decir que para mi fue algo muy especial, algo único que no se puede comparar con nada, que no sentiré algo igual a esto porque sé que todo tipo de cariño es distinto al otro... Y que si para ti no significó nada, que niegas frente a todos lo que juntos pasamos, debo decir que yo no hago eso, pues todo lo que dije es cierto. Las promesas que hago las cumplo, y como antes, pondré todo de mi parte para poder romper los esquemas establecidos, y ser distintos al resto.

También recuerdo haber mencionado en esa entrada, sabía de antemano que en mis caídas, no estaría sola, pues hay personas a mi lado. Es increíble la velocidad que llega a ser vertiginosa de como las personas que en algún momento catalogamos de "importantes" salen de nuestras vidas con la velocidad con la que entraron... Por esto espero de todo corazón que aquellas que aún me acompañan, no dejen de hacerlo, y aunque así sea, no será sin poner todo de mi parte para evitarlo. Así como salen personas, y así mismo me siento algo sola, cabe mencionar también que, aunque suene bastante apresurado (e incluso algo psicópata), veo una futura amistad en aquel "encuentro casual" de ayer, un encuentro con bastante sal pero que no tuvo nada de salado.

Espero seguir con esta "reinvención", aunque sé que habrán cosas que no cambiarán en mí, espero no seguir cometiendo (al menos de forma tan notoria) los mismos errores.

Gracias a todos los que pasan por aquí.

Slds,