jueves, 12 de enero de 2012


Hace un tiempo siento que debo emprender el vuelo... Pero no logro despegarme del suelo. Mis alas están rotas. Aún anhelo llegar al cielo...

domingo, 21 de agosto de 2011

Opciones... qué hacer... Llegará un día en que será demasiado tarde para lograr mis objetivos... Ocultando cosas que no debería ocultar por querer hacer lo mejor me daré cuenta tarde que actué mal, que debí actuar distinto, pero si no se está seguro, no sé si valdrá la pena lanzarse... pueden salir muchos dañados y ningún beneficiado... Balanza y equilibrio... No puedo, si nisiquiera sé quién soy, para qué estoy acá, no tengo hobby...
Pensar, meditar... mientras el tiempo me roza hasta azotarme

No sense

Es difícil estar acostada pensando en nada y en todo a la vez.
En cosas ya con un trasfondo filosófico, cómo cuál es el sentido de la vida (si es que tiene algún sentido), o en asuntos tan banales y tan volátiles, como pensamientos que al final los hombres no tienen nada especial que una mujer no pueda conseguir con un poco de esfuerzo.

Al fin y al cabo, ¿qué es la vida si no la sabemos vivir bien? ¿y cómo vamos a saber vivirla si nadie nos instruye sobre los temas realmente importantes? Al final de la historia, da lo mismo la filosofía, la matemática, la física o la biología que sepas, si nada de eso te enseñará a tener una vida realmente tranquila, aprovechada, feliz y esas utopías con las que todos soñamos pero sólo algunas almas afortunadas son las que las gozan. Se pierde el tiempo con materia relleno sin ninguna utilidad verdadera.

Lo primero que se me viene a la cabeza es preguntarme... ¿Cuál es el sentido de la vida? Efectivamente, ¿la vida tiene algún sentido? De ser así, explíquenme cómo encontrarlo.
Otra interrogante recurrente en mi fuero interno estas últimas horas es si la vida realmente tiene un sentido y nosotros debemos encontrarlo, o somos nosotros mismos quienes le buscamos un sentido y nos obligamos a creer en él, para poder llenar el vacío que deja no saber por qué estamos donde estamos, por qué hacemos lo que hacemos, y por qué nos sometemos a ciertos aspectos de la vida.
¿Por qué voy de Lunes a Viernes a aquel edificio en República 105 a leer y estudiar a una sarta de autores que no viven en mi época, debo memorizar muchas definiciones y explicaciones, para eventualmente aplicarlas en un caso, ganas plata, reinvertirla en el sistema, y así sucesivamente?
Pareciera muchas veces que las otras personas saben qué es lo mejor para nosotros, y la comodidad de simplemente obedecer y así evitarse el cometer los errores (y la comodidad también de tener a quién culpar en caso de equivocar el camino), nos lleva a realizar acciones por la simple inercia de deber ser alguien (o lo que se llama "ser alguien")...

¿Por qué estoy acá, escribiendo esta entrada? ¿Por qué estás leyendo esto?
Si alguien conoce respuestas, exijo las comparta.
Desearía que alguien me enseñara cómo vivir la vida, cómo enfrentar los problemas, cómo poder sortear las vallas que se deben sortear, y caer correctamente cuando sea necesario y menester tropezar...

Lo peor es llegar tarde a los eventos que te ocurren. Sentir que lo que te pasa no es lo que quieras. Dudar si es un problema de que las cosas no son cómo quisieras, o estás tomando las cosas desde la perspectiva errónea. Disyuntivas que te perturban en ciertos momentos de poca lucidez.

¿Las cosas deberían cambiar? ¿O lo que debería cambiar es la perspectiva de las cosas y esa forma de enfrentarlas en las que vemos todo erróneamente?
¿Hasta qué punto es válido ignorar obviedades por opiniones ajenas, o por creer en que lo que haces es lo correcto (o lo más adecuado para ti)?
Existe siempre la posibilidad de que existan cosas que no se deban ignorar nunca... pero qué ocurre si lo ignoras, o simplemente llegas después del momento apropiado, cuando ya es tarde. O peor aún, pensando que ignorar algo es lo mejor para ti, dejas de hacerlo y descubres que lo reconociste tarde, cuando ya no hay oportunidad de hacer lo que debías hacer...
¿Es realmente válido obviar ciertas cosas, dejar pasar cosas por alto, dejar las cosas en el status quo a sabiendas que se deben modificar? Y... si de todo eso se imprime un dolor insoportable... ¿Qué se debe hacer?

¿Hasta qué punto estamos conscientes y sabemos lo que hacemos con nuestra vida?

Ahora siento cómo si el tren de mi vida hubiera partido, mientras yo corro detrás sin poder alcanzarlo, por llegar tarde.

martes, 26 de julio de 2011

Simplemente... es algo que nadie jamás entendería...

lunes, 23 de mayo de 2011

Ending

Qué escribir cuando tus párpados parecen aún tatuados en rojos...
Qué hacer cuando sigues dudando, pero antes no era lo mismo, y empiezas a colapsar...
No sabes qué hacer, no sabes cómo reaccionar.
Pero sabes que el primer paso es... la calma. Logrando la calma, todo puede mejorar. O al menos se puede intentar.
Y es más difícil cuando ya haz pasado malos ratos, pero ninguno era cómo éste... éste es peor.
Y se complica más cuando sé de tu hermetismo, de tu boca cerrada y ojos limpios.
Peor es cuando me siento sola, más sola que nunca. Y no tengo tiempo para caerme o tropezar, porque no se me ha dado ni un minuto más.
Corroboras que los extremos son malos... pero no has llegado al punto medio.
Y sabes que tienes tiempo limitado antes de que todo sea demasiado tarde.
La culpa no te deja tranquilo.
Quieres hacer nada. Pero es imposible, pues, no te dieron ni un minuto más.
Y estas cosas pasan cuando sabes que estuvo en todo, lo ves en todo. Está en todo, y seguramente estará.
La incertidumbre es de las peores cosas que pueden ocurrir.
Y quieres desaparecer todo el tiempo... y te caes más cuando te das cuenta de que él es el único que te podría entender en un momento así... y con 1 palabra, te calmas (que lo hace más doloroso).

sábado, 2 de abril de 2011

Dudas

Dudas se agolpan en tu cabeza... Cómo sabes que lo que haces es lo correcto?
De pronto, una decisión se desmorona, y desesperado intentas reconstruir una que estaba en escombros...
Imposible es dar a entender lo que te pasa, pues nadie tiene el tacto de comprender la esencia del problema, nunca nadie tuvo tacto en 19 años.
Es difícil darse cuenta que las cosas no son como las expectativas señalaban las posibilidades.
Las opciones se vuelven contra tuyo.
Existe el silencio, atesóralo como si de ello dependiera tu vida.
La oscuridad y la luz se asemejan cada vez más a un interruptor.
Te asfixia la falta de libertad, de tiempo para meditar, respirar.
Usa los músculos y baja la cabeza.
La fuerza de voluntad es lo único que te queda.
Aguanta que nada es eterno, en teoría.
Intenta ser alguien para lo que a lo mejor no estabas hecho, solo.

jueves, 28 de octubre de 2010

Se acabaron las Utopías

Se acabaron las Utopías, se acabaron los sueños, se acabaron las esperanzas, y las luchas por las metas.

Hoy en día la gente ya no lucha, ya no sueña, ya no se sorprende, ya no buscan cosas nuevas. Se quedan todos atrapados en la selva de cemento que nos aprisiona más y más. Se limitan a una rutina envolvente que no cambia, salvo por periodos cortos de tiempo, pero antes de lograr vislumbrar lo que hay fuera de las 4 paredes donde la sociedad nos encierra, volvemos a lo mismo.

Tenemos miedo de conocer más allá de las murallas limítrofes, y argumentamos tener libertad, cuando en realidad el sistema nos oprime más y más. Tenemos miedo de apoyar lo que creemos contra vientos y mareas, porque la censura es enorme. Tenemos miedo de seguir nuestros impulsos porque van contra lo establecido.

Ya no escribiremos más historia, porque nos quedamos en analizar lo que pasó sentados en un escritorio, dejando que las cosas pasen sin siquiera mirarlas. Nuestros descendientes conocerán otra época oscura, que no será el Medioevo.

Se acabaron las Utopías, y más adelante se acabarán los árboles, los pájaros, y aumentarán las luces eléctricas, y los desechos inorgánicos.

Se acabaron las Utopías, y con eso, nos convertimos en un número más. Nos limitaron a ser una cifra, y nuestro futuro se remite a 5 alternativas pintadas. Nos cortaron las alas al remitirnos a pocas opciones para “ser alguien” en la rutina diaria. Dejaron de lado las artes y las letras, para producir en lugar en crear.

Se acabaron las Utopías y con eso, se le dio más importancia a un montón de papeles de distintos colores. Ya no importa el individuo, sino las ganancias que produce. Si alguien sueña, se le queman los sueños para que no pinte estas tonalidades grisáceas de colores vivos. No importa si ayudaste al otro, o hiciste que perdiera todo lo que tenía, sino importa lo que logra producir para “avanzar” (cuando en realidad la involución es a pasos agigantados)

Pelean todos por el poder, muere gente y los demás celebran. Dejaron de admirarse las flores, y el pasto escasea en la ciudad, ahora la "moda" es cubrir todo de cementos, y lo que se enseña no es más que un montón de información agolpada sin sentido alguno. Se desvalorizó la magia, la sensibilidad, las emociones y sentimientos. Se acabaron las Utopías en el momento en que el mundo comenzó a pudrirse.




PD: Ataque humanista en su esencia