jueves, 26 de agosto de 2010

Primavera



Parada frente al árbol, lo miro sin dejar de detenerme en sus flores que pareciera que se deshojarán con cualquier brisa, sus ramas delgadas y aparentemente frágiles, pero que son capaces de mantener cada flor en su lugar.

Aún no es promavera, quedan al menos 2 lluvias, y este árbol es el primero en florecer en mi calle, como se puede apreciar en el contraste con sus dos hermanos atrás, que florecen ya iniciada la primavera. Pero este árbol siempre florece antes que los otros, año a año. Sólo ahora me detuve más allá de ese detalle.

Quisiera ser cómo ese árbol. Quisiera poder florecer antes de lo que los demás creen que puedo florecer, quisiera aguantar las embestidas del viento cómo ese árbol, que a pesar de todo, es un adelantado. Quisiera poder brillar, poder aguantar, demostrar que aquellas ramas que se ven frágiles, no lo son, y que aquellas flores que aparentan deshojarse con un suspiro, aguantan lluvias y vientos... Quisiera que la lluvia, el viento, y las tormentas fueran nada para mí, que me sobrepongo a ellas, y que levantarse no cuesta... Quisiera que cada sueño, esperanza y cada camino que siento correcto sea cómo ese combinado de rosa y blanco que se mantiene en su lugar con las inclemencias del clima, logrando su fin: Sobrevivir en esta selva de cemento. Porque en el fondo, la vida es un sobrevivir incensante, con un vaivén de emociones, siempre con una tormenta en contra, con el depredador constantemente atrás de nosotros. Quisiera no tener miedo de estar alto como aquellas flores, por temor a la caída...


Suena:
Keep Holding On...

Para leer la letra click aquí

domingo, 8 de agosto de 2010

"... Me podría haber quedado toda la noche mirando el crepitar del fuego, similar para mí como la contemplación de sus ojos. Sus ojos... aquellos que me atrapan, y cuya reminiscencia es el cielo, me hundo en aquel café color amor, que no es sólo café, sino azul, verde, rojo, morado, blanco y amarillo a la vez, donde el cristal se ve opaco, y el blanco oscuro... Y cuando me doy cuenta de que me interné en el universo de su mirada, aparezco envuelta de mar y cielo a la vez, y las estrellas son parte de mi cuerpo..."

Dejé de escribir al escuchar un ruido sordo en mi puerta. La noche envolvía todo en oscuridad, y mi lámpara encendida no me daba más que tinieblas. Volví a escuchar el mismo sonido sordo. Dejé la pluma sobre el pergamino, y esperé, atenta y aterrada. Nada, sólo el silencio de la noche. Y de pronto, de nuevo aquél sonido sordo, indescriptible, aterrador. Lentamente me levanté, y avancé con cautela a la puerta... llegué a ella, y sin siquiera tocar la perilla, se abrió de par en par.

No había nada fuera, sólo oscuridad. Sin embargo, entró un viento fuerte, y aquel frío, al inspirarlo me llenó el cuerpo, congelándolo, sentí como en un último hálito de calor, mi alma salía de él, sin posibilidades de volver, y mi cuerpo más y más se iba paralizando, sentía el frío invadir mi cuerpo, desde el corazón. Mis lágrimas se convirtieron en un líquido salado, y la vida me abandonó.

En el lugar donde antes estuvo mi cuerpo, quedó una hoja, con 5 palabras escritas:

"Te amo, nunca te abandonaré..."

jueves, 5 de agosto de 2010

... Y así es como alguien se convierte en nadie





.