De pronto, una decisión se desmorona, y desesperado intentas reconstruir una que estaba en escombros...
Imposible es dar a entender lo que te pasa, pues nadie tiene el tacto de comprender la esencia del problema, nunca nadie tuvo tacto en 19 años.
Es difícil darse cuenta que las cosas no son como las expectativas señalaban las posibilidades.
Las opciones se vuelven contra tuyo.
Las opciones se vuelven contra tuyo.
Existe el silencio, atesóralo como si de ello dependiera tu vida.
La oscuridad y la luz se asemejan cada vez más a un interruptor.
Te asfixia la falta de libertad, de tiempo para meditar, respirar.
Usa los músculos y baja la cabeza.
La fuerza de voluntad es lo único que te queda.
Aguanta que nada es eterno, en teoría.
Intenta ser alguien para lo que a lo mejor no estabas hecho, solo.